jueves, marzo 10, 2005

Morirse del éxito

El mundo se ha hecho cada vez más apasionante de ser vivido, y es el escenario perfecto para demostrar antiguas tesis para cuya experimentación se hubiera necesitado el planeta todo como mesa de laboratorio.

En nuestra incesante búsqueda de hacer las cosas cada vez más fáciles, a menudo caemos en la tentación de facilitarnos todo aquéllo que no nos hacía ninguna falta. Con medios cada vez más avanzados, ponemos a disposición de las personas nuevos bienes y servicios que, no sólo jamás habían pensado en tener, sino que nunca hubieran necesitado, de no existir la Radio, la Televisión, "la" Internet. Y ahí viene la segunda tesis: crear necesidades que nunca se tuvieron en beneficio de algún mercado.

Encontraremos otros foros y mejores oportunidades para hablar de ello, pero en uno de mis últimos pensamientos se me ha venido a la mente alguno de sus "daños colaterales", bello eufemismo para designar a las víctimas inocentes.

Ya no se necesita prácticamente nada fuera del alcance de los comunes para hacer fotografias indiscriminadamente de todo lo que a nuestro paso se alza, toda vez que ya casi todos los teléfonos móviles cuentan con algun adminículo de captura de imágenes. Igualmente, cualquier adolescente de un país acomodado cuenta en su casa con su web-cam y su conexión a Internet.

Hace ya tiempo Gyslain Raza se hizo famoso con su espada láser, remedando a cualquier caballero jedi que se precie de serlo. Su video dio la vuelta al mundo entero y le causó no pocos problemas psicológicos, depresiones, etc. Hace menos, Gary Brolsma ya ha visto como su puesta en escena de la cancioncilla despreciable de Dragostea ha sido descargada más de 2 millones de veces (y subiendo; yo me la acabo de descargar hace un ratito). El se ha enclaustrado en su casa de Nueva Jersey y no quiere saber nada de los cientos de llamadas de los medios que recibe, ni de los millones de e-mails que recibe.

Esto viene a cuento de que cualquier acto, por inocente que éste sea, es susceptible en estos tiempos de hacernos los más desgraciados parias de la Red, Medios técnicos que no hace mucho estaban al alcance sólo de unos pocos, ahora se ofrecen a un coste ridículo para cualquier habitante del primer mundo y pone a nuestro alcance la distribución de contenidos con un simple click de nuestro ratón. Otra cosa es que eso NOS sirva para algo realmente útil, o hagamos de ello una burda trivialización y alarde técnico.

Incluso este weblog que ahora estás leyendo responde al mismo sentimiento pagado de sí mismo, soberbio a veces, de utilizar determinados medios para intentar decir algo, sin pararnos a pensar si lo que decimos tiene alguna utilidad, si beneficia en algo a alguien.

Vemos la Red inundada de spam, de virus, de hoax, de tantísimas cosas que conforman una mayoria de tráfico basura que es necesario pensar si todo esto no se estará volviendo en nuestra contra. Cuando pienso en la cantidad de tiempo que ahora me paso eliminando correo basura que no he solicitado, o incluso que sí he solicitado pero que ya no me interesa más. Cuando pienso en el tiempo que perdemos en afinar una búsqueda en Internet cuando nos asfixian tantos resultados inútiles, tantos "falsos positivos", siempre termino preguntándome en qué empleaba todo ese tiempo antes de utilizar estos medios. Probablemente a suplir carencias que ahora SI tengo cubiertas con los mismos medios, pero no logro recordarlo.

Voy a ver si lo encuentro en el Google... aunque maldita la falta que me hace saberlo.

2 comentarios:

Enrique dijo...

Yo la verdad no necesito hacer esto...pero...

Enrique dijo...

Ciertamente, si no fuera porque tengo intenernete y se me ha quedado sin batería el móvil, te mandaría un connect for chat con el messenger o un e-mail, para que te conectaras a mi raid o a esta web-log y escaneras como está el share, el top ten de los mass-media más cool.
No me lo tengáis en cuenta que acabo de llegar del curre y son más de 15 horas de vuelo y soportando a quinc....teenagers.