lunes, marzo 28, 2005

Ya están pisando nuestros pies...

Pues al hilo del anterior post, caudillos aparte, el siempre imparcial diario El Mundo ha decidido, ignoro si unilateralmente, sustituir la firma de contraportada del amigo Umbral, por un chavalote de pluma incierta (estilográfica, se entiende): David Gistau.

Este muchacho, proveniente de otro diario de intachable solvencia ideológica (La Razón), se entretuvo en su adolescencia periodística como corresponsal de guerra, pero del sector crítico. Crítico del gremio, no de la guerra, ya veréis luego. Alardea el mozalbete de haberse ejercitado en el conocimiento de "la tribu" como el lo llama (sin darle gracias a Reverte ni nada, pa' que?), el gremio periodístico, vamos, y más concretamente de su especialidad del cronista de guerra.

Armado con la lanza de la ironía (que ciertamente domina) se dedicaba a hacer chanzas en el frente con el propio oficio de informador. Ignoro cuál era la idea que sus compañeros de batallas tenían de él, pero adivino que no debía de ser muy feliz (la idea, porque él se partía el pecho en Afganistán y no precisamente de dar barrigazos en las trincheras).

Pues de este fulano se han leído cosas como que Ánsar (sic) nos habia metido el terrorismo islámico en casa (nunca habría imaginado que meses más tarde iba a dar en todo el blanco), para apenas un año después criticar agriamente la retirada de las tropas de Irak. Sin olvidar la mesura con que "justificó" el asesinato de Couso como avatares de un reportero de guerra que no han de buscar culpable ninguno. Esto les tuvo que hacer mucha gracia a sus antiguos compañeros de oficio.

Se le ha definido como icono de la derecha española, por su renovado carácter conservador, que es, al parecer, ponerle al yugo y las flechas un monitor TFT de 17 pulgadas y un teclado inalámbrico.

Dice que ha aceptado la propuesta de pedrojota por ilusionante y porque "se ve" en El Mundo. Lo que no dice es que hace meses el de los tirantes ya le tiró los tejos y no se lo llevó a la calle Pradillo. Ahora, con mucha más pasta por delante, sí le ha ilusionado la cosa. Nada que objetar. Todos trabajamos por dinero. Otra cosa es que sólo "hablemos" si nos pagan, como pudo constatar periodistadigital.

Yo ya estoy echando de menos a Paco (el de La Rosa y El Látigo, no el del caballo de bronce).

viernes, marzo 18, 2005

Adiós, César Visionario, adiós (*)

A la grupa de su caballo, el imperioso adalid seguía abriendo estelas en el mar de su progreso, seguido y admirado por sus ancianas huestes de fiel ademán. Su sable propinaba por doquier mandobles de oscura justicia y dudosa esperanza.

40 años de su paz avalaban la solvencia de la espada ensangrentada.

Y una noche emprendió el vuelo. La tierra, de chica que era, le resultaba ya insuficiente, campo estéril donde no derramar ya ni una sola de sus semillas. Ni sus medallas lo retuvieron, ni su gloria lo sostuvo en pie, ni el mundo quiso saber ya nada más de él.

Ve, guerrero incierto, a otros lares donde los de tu especie han de buscar reposo. Parte, con el peso de la Historia maldiciendo tus redaños. Y descansa de una vez, si por ventura tus víctimas pudieran algún día perdonarte.

Con la voz queda de alguno de los tuyos, cubiertos ya de polvo, púdrete, Caudillo, en la sima terrible de la que nunca debiste de salir.

Ad maiorem Dei gloriam.

(*) "César Visionario" fue uno de los apelativos recurrentes que a Francisco Franco le otorgó una rama de la literatura fascista de los años 40 y 50 en España. Además conforma parte del título de una magnífica novela de Francisco Umbral, "La Leyenda del César Visionario", España, Seix-Barral, ISBN: 84-322-3123-1

jueves, marzo 17, 2005

Siguiente paso: Educación proactiva

Escuchaba el otro día, no sé si en la radio o en la televisión, que la educación no ha cambiado, en sus planteamientos básicos, en sus maneras, desde finales del siglo XIX.

Y, cuando menos, esto me dejó algo frío, una especie de desasosiego me invadió y resulta que empecé a entender muchas cosas.

Si, como parece, el mundo ha cambiado algo desde el siglo XIX hasta nuestros días, no se entiende muy bien que el paradigma educativo no lo haya hecho de la misma manera, cuando no anticipadamente como cabría esperar de un educación eficaz que nos preparase a todos para lo que se vislumbra en el futuro, y no sólo para lo que el presente ofrece. Resulta que es todo lo contrario. Nos da conocimientos de la manera en que se formaba hace más de cien años.

Dedicarnos a debatir, como hacen nuestros políticos, sobre la manera de dividir el "tiempo" de la educación (que si X cursos divididos en X años y a su vez en X asignaturas), será esfuerzo baldío desde el momento en que el mundo exige imperiosamente a los responsables educativos otra manera, otro modo de enseñar, de formar.

Cuando el acceso a la cultura, a los recursos histórico-culturales, era discreto, cabía comprender que una persona -el profesor- se dedicase a sintentizar esos conocimientos y los tratase de comunicar a su auditorio, a su aula, a su alumnado. Desde que el acceso a esos mismos recursos se ha democratizado -de alguna manera-, y prácticamente todo el mundo tiene a su disposición ingentes fondos culturales, bibliográficos o no, esto debería haber provocado hace años una revisión del paradigma educativo. Y no lo hizo.

En los días actuales, con la llegada de Internet, esto aún se concibe menos.

¿No deberíamos de formar a nuestros hijos, a las generaciones venideras, no tanto en lo que deben de saber, como en lo que deben de preguntar? Cuando toda la información está disponible simultáneamente, cuando todos los datos que podamos necesitar sobre cualquier tema están a tan sólo un par de clicks de ratón, personalmente me preocupa escoger muy bien lo que voy a buscar, lo que voy a preguntar. El resto está ahi, ya disponible. Tanto mejor formación obtendré y disfrutaré, cuanto mejores y más precisas sean mis preguntas. Por tanto, creo que la educación ya no es la manera de transmitir conocimiento, sino la manera de incentivar la búsqueda del mismo, teniendo los medios que tenemos para lograrlo.

En la medida en que logremos hacer que los que aprenden además comprendan, y se muevan por sus propios intereses, habremos conseguido dos grandes logros que la humanidad moderna necesita como aire fresco: uno es el de hacer de cada individuo un repositorio único de conocimiento, toda vez que habrá aprendido lo que sus capacidades y sus intereses, distintos de los de los demás, le hayan llevado a conocer. Y otro es acelerar, al tiempo que aligerar, el proceso cognitivo de los jóvenes, liberados de disciplinas que rara vez comprenden por el mero hecho de venir impuestas. Dejo aparte, por subjetivo, el placer que la adquisición de conocimientos de este modo procura. Se aprende más rápido (está demostrado), pero sin ninguna sensación de premura.

Dice un proverbio oriental:
Dime cómo se hace algo y lo olvidaré, enséñamelo y lo recordaré, pero déjame hacerlo a mí y lo comprenderé
.

jueves, marzo 10, 2005

Morirse del éxito

El mundo se ha hecho cada vez más apasionante de ser vivido, y es el escenario perfecto para demostrar antiguas tesis para cuya experimentación se hubiera necesitado el planeta todo como mesa de laboratorio.

En nuestra incesante búsqueda de hacer las cosas cada vez más fáciles, a menudo caemos en la tentación de facilitarnos todo aquéllo que no nos hacía ninguna falta. Con medios cada vez más avanzados, ponemos a disposición de las personas nuevos bienes y servicios que, no sólo jamás habían pensado en tener, sino que nunca hubieran necesitado, de no existir la Radio, la Televisión, "la" Internet. Y ahí viene la segunda tesis: crear necesidades que nunca se tuvieron en beneficio de algún mercado.

Encontraremos otros foros y mejores oportunidades para hablar de ello, pero en uno de mis últimos pensamientos se me ha venido a la mente alguno de sus "daños colaterales", bello eufemismo para designar a las víctimas inocentes.

Ya no se necesita prácticamente nada fuera del alcance de los comunes para hacer fotografias indiscriminadamente de todo lo que a nuestro paso se alza, toda vez que ya casi todos los teléfonos móviles cuentan con algun adminículo de captura de imágenes. Igualmente, cualquier adolescente de un país acomodado cuenta en su casa con su web-cam y su conexión a Internet.

Hace ya tiempo Gyslain Raza se hizo famoso con su espada láser, remedando a cualquier caballero jedi que se precie de serlo. Su video dio la vuelta al mundo entero y le causó no pocos problemas psicológicos, depresiones, etc. Hace menos, Gary Brolsma ya ha visto como su puesta en escena de la cancioncilla despreciable de Dragostea ha sido descargada más de 2 millones de veces (y subiendo; yo me la acabo de descargar hace un ratito). El se ha enclaustrado en su casa de Nueva Jersey y no quiere saber nada de los cientos de llamadas de los medios que recibe, ni de los millones de e-mails que recibe.

Esto viene a cuento de que cualquier acto, por inocente que éste sea, es susceptible en estos tiempos de hacernos los más desgraciados parias de la Red, Medios técnicos que no hace mucho estaban al alcance sólo de unos pocos, ahora se ofrecen a un coste ridículo para cualquier habitante del primer mundo y pone a nuestro alcance la distribución de contenidos con un simple click de nuestro ratón. Otra cosa es que eso NOS sirva para algo realmente útil, o hagamos de ello una burda trivialización y alarde técnico.

Incluso este weblog que ahora estás leyendo responde al mismo sentimiento pagado de sí mismo, soberbio a veces, de utilizar determinados medios para intentar decir algo, sin pararnos a pensar si lo que decimos tiene alguna utilidad, si beneficia en algo a alguien.

Vemos la Red inundada de spam, de virus, de hoax, de tantísimas cosas que conforman una mayoria de tráfico basura que es necesario pensar si todo esto no se estará volviendo en nuestra contra. Cuando pienso en la cantidad de tiempo que ahora me paso eliminando correo basura que no he solicitado, o incluso que sí he solicitado pero que ya no me interesa más. Cuando pienso en el tiempo que perdemos en afinar una búsqueda en Internet cuando nos asfixian tantos resultados inútiles, tantos "falsos positivos", siempre termino preguntándome en qué empleaba todo ese tiempo antes de utilizar estos medios. Probablemente a suplir carencias que ahora SI tengo cubiertas con los mismos medios, pero no logro recordarlo.

Voy a ver si lo encuentro en el Google... aunque maldita la falta que me hace saberlo.

lunes, marzo 07, 2005

Música perfecta

La revolución de la industria discográfica ha llegado. Se llama HSS (Hit Song Science) y permite conocer de antemano si una partitura se peleará por los primeros puestos de las listas o no. Basado en una monumental base de datos de grandes éxitos y en un razonamiento matemático que le permite escudriñar las cadencias, los ritmos y las tonalidades, y cómo éstas se adecúan a determinados patrones mentales, el proceso algorítmico parece que ha demostrado en algunos países (entre ellos el adalid de la modernidad musical que es USA) su eficacia.

Imaginémonos ahora el panorama. Si la tecnología se impone en aras de una mayor rentabilidad industrial, como en toda sociedad avanzada debería de ocurrir, ya no tendríamos que preocuparnos por adquirir cuantos CD's quisiéramos, dado que tenemos asegurado que todo lo que se grabe habrá de ser de nuestro gusto. Necesariamente. No puede ser de otro modo. Desparecerá esa sensación incómoda de adquirir uno de los siempre económicos CD's debido a que una canción contenida en él nos gusta, y aun a sabiendas que los otros 9 cortes poseen una calidad musical comparable a la del surtidor de gasolina más próximo. Ahora podremos estar seguros de que las discográficas solamente editarán los Cd's con los 10 cortes perfectos, agradables a todo oido humano y gusto musical sin excepción. En su sempiterna búsqueda del mejoramiento humano, la industria de la música podrá seleccionar con una eficacia desconocida hasta el momento únicamente aquello que haga del mundo algo más bello.

Cuántas horas nos habríamos ahorrado escuchando música transgesora, de esa que siempre ha roto patrones perfectamente establecidos, si esta tecnología hubiera estado disponible hace tiempo. Hubiéramos pasado por alto innovaciones tan gratuitas como el Rythm & Blues, que tanto daño le hizo al Jazz, o incluso más, podriamos haber obviado la dodecafónica, tan transgesora, e incluso, me atrevo a más, si Cabezón hubiera dispuesto de una herramienta asií y poder en su época, jamás habría dejado que esos barrocos melenudos hubieran podido publicar ni una sola nota.

Asi que ya podemos estar tranquilos. A partir de ahora las discográficas, en su constante vigilia por el gusto musical moderno, acariciarán nuestros oídos sólo con piezas que ellos consideren adecuadas y, secundariamente, rentables. El lema es: "Adiós Medesky, bienvenida Chenoa".

No os preguntéis nada más, ni qué tendencias surgen, ni qué nuevas lecturas se hacen de los clásicos. Solo preguntaros, "...tú de qué vas, mirandome atrás?"

viernes, marzo 04, 2005

Los PC's del vicio

Ahora algunos países civilizados de amplia tradición en lo que al respeto de todo tipo de derechos se refiere (China, Arabia Saudí, Bahrein), y algunos otros territorios (Castilla y León) se han inventado una nueva manera de perder el tiempo y causar problemas. (http://www.baquia.com/noticias.php?id=9374)

Resulta que ahora los cibercafés y demás locales de acceso a Internet no podrán permitir que sus usuarios jueguen a nada y regulan su funcionamiento como las "máquinas de tipo A", es decir, las tragaperras de toda la vida. (http://www.dominiuris.es/pdf/decreto12-05.pdf)

Nuevamente, como "se puede" jugar en un PC (al Call of Duty o a la ruleta, da igual), ya se les trata como máquinas tragaperras, de igual manera que como en un CD virgen se pueden copiar materiales protegidos por copyright, a los usuarios se nos cobra un canon por los delitos que vamos (indefectiblemente) a cometer.

Visto el animo del legislador chino, saudí o vallisoletano, asaz progresista siempre él, cabe ahora preguntarse si no empezarán a tratar a los hoteles como locales de alterne (podemos llevar mujerzuelas), a los autobuses como bibliotecas (anda, que no lee gente camino del trabajo!) y a los hospitales como mazmorras sado con las dominatrix vestidas de blanco.

Si los políticos y legisladores se dedicasen a legislar y no a hacer cábalas absurdas...

A vueltas con los homenajes

En el día de hoy, he vuelto a escuchar otra de las cosas que estremece el buen sentido y casi diría que el buen gusto. Ante la propuesta de la Iglesia Católica de que el próximo viernes 11 de Marzo (día de luto en Madrid), suenen las campanas de todas las iglesias de la comunidad (seiscientas y pico iglesias, nada menos) a la hora funesta en que ocurrieron los atentados del 2004, nos sale la Asociación de Víctimas del 11-M con que no lo consideran apropiado porque les recordará el trágico suceso, (esto lo puedo entender), y porque en los trenes cayeron víctimas inocentes de otras confesiones religiosas. Y este último argumento me parece pacato, mojigato, absurdo y ridículo.

Sin ser creyente en absoluto, entiendo la propuesta de la Iglesia como un homenaje sentido a una serie de víctimas, fueran de la confesión que fueran. Me parece de muy mal gusto criticar y declinar una oferta amable de solidaridad y de homenaje a los caidos. Aunque esto recuerde aquel dia tan negro (alguien va dejar de acordarse porque no suenen las campanas? Se hará más dulce la memoria si callan los almínares?), creo que para una vez que la Iglesia, auqnue solo sea testimonialmente, quiere contribuir al acontecer diario, se le cercene esa intención (buena por donde se mire), y sobre todo se haga desde postulados tan peregrinos.

Y es que a uno se le revuelve algo por dentro cuando se busca la notoriedad por caminos tan aviesos.